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Prepara tu caso de negocios sin perder tu esencia

 He tenido varios intentos fallidos de emprender en otras áreas, que no eran de mi interés, y el resultado fue números rojos.

Sí, he perdido dinero, amistades y tiempo invirtiendo en negocios que no eran malos, pero no era lo mío.

Un buen día me senté a pensar, echar para atrás y hacer un recuento de aquellos fracasos. De un momento a otro simplemente me cayó el 20. Nada de aquellas cosas en las que invertí en algún momento me gustaban a mí. Eran preferencias de alguien más que me hizo una propuesta que no sonaba mal y pues me aventuré.

Entonces me pregunté, ¿Yo me hubiese metido en ese negocio yo sola?
La respuesta fue : NO
Y mi siguiente pregunta fue, ¿ Y por qué no?
Y la respuesta fue evidente: Porque no me gusta, no tengo tiempo para eso ni quiero dedicarme a eso. Luego me pregunté, ¿En qué sí emprendería aunque tuviera que ir sola contra el mundo?
Y resulta que la respuesta siempre la tuve en la punta de la lengua.

 Y fue así como hace exactamente 2 años decidí que quería emprender en lo que en realidad me gustaba y era buena: Project Management.
OJO la decisión la tomé hace 2 años, pero no fue sino hasta principios de este año que arranqué.
En medio de toda la emoción y determinación de iniciar mi proyecto, mi papá cae en el hospital por temas de salud lo cual me hace ponerle una gran pausa a varias cosas.

Este año retomé todos los proyectos que tenía en pausa, incluyendo mi emprendimiento.
Empecé diseñando un logo, tarjetas de presentación, abrí una cuenta en instagram,  redacté mi oferta y busqué una plataforma gratuita para hacer una página web. Trabajé en un montón de cosas y cuando hice una pausa para ver todo lo que había hecho dije : esto no es lo que yo quiero hacer ni lo que quiero transmitir, no soy yo.

Allí entendí que tenía que aplicarme a mi misma lo que hace años vengo haciendo en la empresa de trabajo y hacer mi CASO DE NEGOCIOS.

Me senté, tomé papel y lápiz y comencé a escribir mi misión y mi visión, me planteé algunos objetivos y definí a groso modo mi nicho de mercado. Pero esto no era suficiente.
Decidí salir e ir a los lugares donde van las personas a las que quiero ayudar. Me inscribí en la convocatoria de Canal de Empresarias, fui al bootcamp de Voces Vitales, he ido a los First Tuesday de Ideas Maestras, entre otras actividades. Esto me ayudó a entender los problemas que enfrentan los emprendedores y pequeños empresarios y cada vez se volvía mas claro cómo yo podía ayudar a resolver esos problemas.

Re-escribí como mil veces más mi misión, visión, objetivos, mis servicios, etc.; hice cómo 3 veces mi Canvas, hasta que finalmente desarrollé un plan de negocios con el que me sentía a gusto, transmitía mi esencia y describía el problema que quería resolver y cómo lo iba a hacer.
Me evalué y acepté que hay áreas en las que simplemente no soy experta (marketing por ejemplo) y busqué asesoría.

Todavía hay muchas cosas que quiero mejorar, voy poco a poco, pero definitivamente tener claro lo que me gusta, el problema que tienen las personas y mi modelo de negocios me facilita comunicarme, explicar mi propósito y me sigue abriendo muchas puertas.

¿Estudiar o Emprender?











Si has decidido no ir a la universidad o dejarla para trabajar en tu propio negocio tengo noticias para ti, igual tienes que estudiar.


Ada ¿¡ De qué hablas!? Pues para empezar debes conocer más de tu negocio, tu producto/ servicio, tus clientes, tu entorno y convertirte un experto en tu área de negocios.

Después de eso tendŕas que conocer de ventas, mercadeo, finanzas aunque sea básicas, estrategias de negocio y manejo de proyectos.


Además debes actualizar tus conocimiento por lo menos cada 3 años porque los mercados cambian, las tecnologías cambian, el comportamiento de los clientes cambia, la manera de hacer negocios cambia.




Escucho a varias personas compararse con Steve Jobs y decir que el no terminó la Universidad. Yo me atrevo a asegurar que Steve leía y se instruía sobre tecnología, finanzas y negocios. Quizás no completó una educación formal, pero eso no significa que no estudiaba.


Hace poco leía sobre una anécdota de Thomas Alva Edison. No si sea cierta pero el mensaje es poderoso y el fragmento dice así:


Un día Thomas Edison llegó a casa y le dio a su madre Nancy Elliot una nota. Él le dijo a ella: •“Mi maestro me dio esta nota y me dijo que sólo se la diera a mi madre.” Cuando ella leyó, en voz alta, a su hijo la carta que él le trajo, sus ojos estaban llenos de lágrimas. Ella leyó: • “Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarlo, por favor enséñele usted”. Muchos años después la madre de Edison falleció, y él fue uno de los más grandes inventores de los siglos XIX y XX. Un día él estaba ordenando algunas cosas antiguas de la familia. Repentinamente vio un papel extraño doblado con un dibujo en el escritorio. Él lo tomó y lo abrió. En el papel estaba escrito: • “Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela.


Uno de lo más grandes inventores de todos los tiempos, quizás no tuvo educación formal, porque los sistemas educativos no están preparados para los genios. Pero gracias a su madre estudió y desarrolló su pensamiento creativo.



Lo único constante es el cambio y debes estar preparado. Mi recomendación…ESTUDIA. Ya sea cursos online, seminarios, talleres, mentorías, diplomados, universidad. Eventualmente lo vas a necesitar.